31 de mayo de 2013

MÚSICA: SONIDOS SANADORES


TODO UN REGALO PARA EL CUERPO, EL ALMA, LA SALUD, Y LA ENERGÍA
 Esta es la primera de una serie de videos cortos para el uso de los cuencos Tibetanos y de cristal de cuarzo con luz para los 7 chakras. En cada video un cuenco sonará. Para comprobar y centrar un chakras específico en cualquier momento o tomar su tiempo para ir a través de cada chakra individualmente… Usted puede usar afirmaciones a continuación o simplemente estar en el sonido y la luz. Esperamos que disfrute!. Om Shanti.                       ( CHAKRAS)
-Cuenco 1:  Estoy seguro … confío más … Estoy centrado y conectado a tierra.
-Cuenco 2:  Siento mis emociones y mi dolor … me despiertan mis pasiones … Me entrego a este momento.
-Cuenco 3:  Soy valiente … me entero … Estoy en mi poder.
-Cuenco 4:  Estoy encantado … Dejo que el amor fluya .. Estoy en mí mismo … Vivo en paz y gratitud.
-Cuenco 5:  Puedo jugar en mi imaginación … puedo crear mi realidad … lo que sé lo comparto como mi verdad.
-Cuenco 6:  Yo honro a mi intuición … Acepto mi camino … Yo soy la curación, la mente, cuerpo y espíritu.
-Cuenco 7:  Puedo conectar con el Espíritu … Invito a la transformación sagrada … me abrazo a la unidad de todos los seres.            
                                      enlace: alcyone
Jesús Míravalles Gíl
                                  
                                
                               
                               
                               
                               
                               
                               

29 de mayo de 2013

ABRAZAR UN ÁRBOL

Cuando caminamos entre los árboles en un parque o un bosque, podemos llegar a sentir la energía que desprenden. Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento.
Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza, nos dan herramientas para sanarnos, relajarnos, fortalecernos, cargarnos de energía vital y son portadores de los mensajes de la madre Tierra.
Existen cada vez más personas que han comprovado los beneficios de abrazazar los árboles. Al revés que con las personas que al abrazarlas podemos notar pérdidas de energía debido a factores emocionales, con un árbol siempre notaremos que nos carga, nunca que nos descarga.
Proponemos los siguientes ejercicios para interactuar con ellos.
Ejercicio 1º. Hablar con el espíritu del árbol
1.    Camina entre los árboles y escoge alguno que te llame la atención.
2.    Acércate a él, obsérvalo y capta su energía, no trates de analizarlo mentalmente o de establecer un vínculo emocional. Sólo nota su tono vibratorio.
3.    Tócalo al mismo tiempo que cierras los ojos, con tu mano izquierda. Reconoce su fuerza y su influencia en el entorno. Observa si es un árbol solitario o un pastor de árboles que tiene influencia sobre el colectivo. Capta si su energía es curativa, o si es protectora y amorosa, o si es sabia, o si es imponente en todo ese territorio o de cualquier otro tipo. Acepta esa energía sin más y pregúntate si deseas recargarte a ti mismo con esa fuerza.
4.    Establece contacto con la energía del árbol mediante tu corazón energético. Vacía tu ruido interno, fluye en el amor y escucha al árbol. Capta su espíritu. Preséntate con tu nombre y entra en un espacio donde la comunicación es energética y no sonora. Puedes pedir  consejo sobre cualquier situación que necesites, cargarte de energía, relajarte o aceptar su sabiduría.
5.    Escucha la respuesta en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.
Ejercicio 2° ABRAZATE A TU ARBOL
Desde la antigüedad ya se sabe que cada árbol alberga un espíritu que le confiere una fuerza determinada, una energía que le da un poder genuino y exclusivo, según a la clase que pertenezca.
En ocasiones podemos buscar la fuerza del árbol para mitigar el dolor de una enfermedad, para superar las preocupaciones o simplemente para conseguir alcanzar nuestro propio equilibrio. Este intercambio energético no afecta negativamente al árbol, ya que este las transmite a la Madre Tierra y esta las transmuta completamente.
En las técnicas orientales, como el chi-kung, hay una postura que se llama “abrazar el árbol”. Esta posición estática alinea todos los huesos del modo más eficaz posible.
Buddha se iluminó bajo una higuera. Jesús estuvo en el monte de los olivos. A los cátaros les gustaban las acacias. Los Druidas preferían la fuerza masculina del roble para usar su sabiduría Los jóvenes enamorados buscaban el tilo para confiar sus intimidades amorosas porque representaba el vigor de Venus. De cualquier modo existen
diferentes clases de árboles y es un ejercicio interesante conocer las diferentes energías que fluyen a través de ellos. Una buena forma de hacerlo es abrazándolos al mismo tiempo que nos hacemos uno con él.
Ejercicio 2. Abraza a tu árbol
1.    Escoge al árbol que quieres abrazar, intentando asimilar las diferencias energéticas que existen entre ellos.
2.    Abrázalo.
3.    Mientras te abrazas de su tronco, siente cómo te cargas de energía, te sientes más saludable y te conectas con la madre Tierra.
4.    Dale las gracias y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.
                               enlace: stop secrets
Jesús Miravalles Gíl
                                  
                                  

26 de mayo de 2013

LA ESCUELA QUE ME TOCÓ VÍVÍR

Una de las cosas que más recuerdo de mi niñez es la escuela, en aquella época los maestros estaban con los chicos y las maestras con las chicas.
Los maestros antes eran muy autoritarios. Hoy en día los profesores no pegan, pero antes si.
Los castigos estaban a la orden del día y, dependiendo quien los aplicara, podían ser humillantes y crueles para el alumno.
Los castigos más comunes eran poner al alumno de cara a la pared con los brazos en cruz y sosteniendo pesados libros en ambas manos, hasta que el maestro te perdonaba y podías volver a tu pupitre.
Pero antes ya te  habían puesto las orejas de burro; de los tortazos, los coscorrones y alguna que otra “colleja”.
También era costumbre hacer que el alumno copiara de quinientas a mil veces una frase como por ejemplo “No hablaré en clase” o “No contestaré a mi maestro”.
Uno de los peores maestros que tuve tenia un cajón de su mesa lleno de pelotas de goma  macizas, y tenía por costumbre lanzarlas como verdaderos proyectiles contra los alumnos que veía hablar.
Tengo que decir que por mucho  tiempo, la silla del maestro fue el blanco de nuestras travesuras o rencores de los alumnos.
Todos los días al entrar teníamos que “formar” en el patio, como en la “mili”. Nos poníamos en fila al estilo falangista mientras nos hacían cantar el “Prieta las Filas”.
La religión estaba siempre muy presente en la escuela la clase empezaba con una oración y, para Semana Santa “Viacrucis”, para Mayo “Con flores a María”etc,etc. Con estas practicas nos tenían bien aleccionados para el día de mañana.
Los inviernos en Roa eran muy fríos y las clases se calentaban con estufas de serrín, cada día no faltaban voluntarios que les agradaba realizar esta tarea.
De aquellos años no recuerdo haber pasado hambre la comida era algo más precaria pero tengo que decir que en mi casa afortunadamente nunca me faltó para merendar un trozo de pan con vino y azúcar, acompañado con una porción de chocolate, con estos ingredientes os puedo asegurar que la merienda se convertía en algo delicioso.
Recuerdo también que de manera obligatoria nos decían que teníamos que llevar todos un vaso de plástico, porque a la hora del recreo nos darían a cada uno un vaso de leche en polvo.
Esto lo preparaban en grandes perolas y luego se repartía en el patio, yo la encontraba un poco horrible pero es lo que había luego más tarde nos la traían de Burgos en un camión embotellada y de mejor calidad, y la verdad sea dicha te apetecía repetir.
Y como no recordar aquellos  libros de Don Antonio Álvarez era un joven maestro de Zamora, escribió una enciclopedia que fueron los libros de texto de millones de niños, y niñas de mi época , donde aún conservo alguno de ellos.
En fin con esto he tratado de hacer un pequeño viaje al pasado y revivir aquellos momentos y vivencias que te van dejando esas pequeñas cosas que se quedaron en mis recuerdos de la escuela que me toco vivir, y que con mucho cariño lo escribo en este blog.
                                  Muchas gracias por vuestro tiempo en seguir ahí
Jesús Míravalles Gil
                                

23 de mayo de 2013

LOS POLÍTÍCOS SON UNOS PAYASOS, SEGÚN NASRUDÍN

Una de mis asignaturas optativas es Misticismo y Paradojas. No porque sea especialmente divertida sino por el profesor que se encarga de ella que es ni más ni menos que el gran mulá Nasrudin: un tipo en lo físico a medio camino entre Franco Battiato y el personaje Al Yawará de la peli 'La joya del Nilo' y que resulta extraordinariamente erudito aunque disimula su sabiduría bajo el disfraz de la chanza y las paradojas, e incluso de los chistes malos. A veces pienso que de mayor me gustaría ser Nasrudin.
Esta mañana le comenté en clase la desvergüenza de la clase política, especialmente la española, en la que tantos políticos se cansan de vociferar ante los medios de comunicación que "no todos somos igual de corruptos, vagos y maleantes" aunque basta darles un carguillo para desmentir por los hechos la vía falsa de su palabrería.
- ¿Tiene solución tanta desfachatez, mulá? -le pregunté por curiosidad, conociendo casi de antemano su respuesta.
- No -se rió él de mi forzada ingenuidad-. Y además esto no sólo pasa aquí, sino en todos los países. Debes tener en cuenta que, de hecho, un político es básicamente un payaso encargado de distraer al público concentrado en la carpa mientras los verdaderos dueños del circo hacen lo que desean hacer con los embobados espectadores. Como payaso, cobra un estipendio de la empresa y todos queremos cobrar siempre más por nuestro trabajo.
Se quedó pensativo y añadió:
 Ahora que lo pienso, todos buscamos cobrar siempre más manteniendo siempre el mismo trabajo y si es posible trabajando aún menos. Incluso cobrar mucho haciendo lo que nos dé la gana. ¿Te das cuenta de que tenemos mentalidad de ladrón? Lo que me recuerda cuando murió mi amado asno, Anoshag...
- ¿Qué ocurrió?
- Me había servido bien durante muchos años, así que quedé trastornado por su muerte y prometí darle un entierro decente. Así que envolví al cuadrúpedo en una mortaja y de madrugada cuando todos durmían entré en el cementerio y lo enterré junto a los muertos humanos. Sin embargo, alguien me vio y me denunció. Me detuvieron y me llevaron ante los principales políticos de mi pueblo por impiedad.
- ¿Te castigaron?
- No te cuento lo que querían hacerme. Pero me defendí diciendo que no había ofendido la memoria de los muertos sino realizado la voluntad indirecta de Dios porque, antes de morir, mi asno me dijo que quería ser así enterrado ya que hablaba el lenguaje de los humanos. ¿Y cómo podría hablar un asno si no fuera voluntad de Dios?
Me acordé de Mac Namara, mi gato pero no dije nada.
- "¿Y qué decía el asno cuando hablaba?", me preguntó divertido el principal político, el jefe de la aldea. Yo le contesté: "Insistió mucho en que le enterrara en el cementerio y luego también dijo que debía pagar a los políticos del pueblo con veinte monedas de oro". Así fue cómo retiraron los cargos. Aunque me costó veinte monedas de oro.
Sonreí ante lo cínico de la historia, que demostraba una vez más aquella gran verdad de que en todas partes cuecen habas.
- ¿Qué significa Anoshag? -pregunté al final.
- Inmortal -contestó Nasrudin antes de estallar en una carcajada.

                                    enlace: Fácíl para nosotros
Jesús Míravalles Gíl
                  

19 de mayo de 2013

CUENTOS QUE NOS AYUDAN A CRECER


LAS CUCHARAS DE MANGO LARGO
Érase una vez un rabino que le pidió a Dios que le ayudara a comprender lo que era el cielo y el
infierno. Dios quiso satisfacer su curiosidad, así que llamó al profeta Elías para que acompañara al rabino en su aventura.
Lo primero que hizo Elías fue llevarle a una sala muy amplia, en cuyo centro había un enorme puchero. Dentro de la olla hervía un sabroso cocido. En un corro, alrededor del perol, había un grupo de personas que introducían largas cucharas en el potaje.
Lo curioso era que todos tenían un aire enfermizo y enclenque, estaban pálidos y muy delgados. En el ambiente se respiraba pesimismo y tristeza, quizás porque los mangos de las cucharas eran tan sumamente largos que nadie conseguía llevarse a la boca una más que mediana cucharada de cocido sin derramar la mayor parte..
Una vez fuera de la sala, el rabino le comentó al profeta lo extraño que le había parecido el sitio, a lo que Elías le contestó:
Amigo mío, eso que acabas de ver es el infierno.
A continuación, Elías acompañó al rabino a otra sala, que en principio parecía
exactamente igual a la primera. En el centro había un fuego y sobre él, un enorme
puchero donde hervía un delicioso cocido. Alrededor del fuego un grupo de personas metía en la olla cucharas de mango largo. Ahora bien, alcontrarío que el primer grupo, estas personas conversaban animadamente mientras comían.
¿Cuál era la diferencia entre ambas salas? Pues muy sencilla. Las personas de la segunda no se alimentaban a si mismas con las largas cucharas, sino que la llevaban a la boca del vecino. Al ver esto, el rabino exclamó:
¡ Ya lo entiendo! Es el cielo.                                                                                            
                                                      Cuentos que nos ayudan a crecer
                                

                                                             DESTINO
Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número. Confiaba que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda.
Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla. Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo:
 Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Se es cruz, perderemos. El destino se revelará.
Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara.
Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria.
Después de la batalla, un teniente le dijo el general:
 Nadie puede cambiar el destino.
 Es verdad, -contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente, que tenía cara en ambos lados.
                                                                   
                                         Cuentos que nos ayudan a crecer                                    
                  
                                                EL CABALLO EN EL POZO

Un breve relato, muy revelador. Una metáfora que admite muchas lecturas y cuya interpretación dejo abierta.
Cuenta la historia que un campesino, que se enfrentaba a grandes dificultades para salir adelante, tenía algunos caballos para los trabajos de su pequeña propiedad. Un día, para su pesar, su capataz descubrió a uno de los animales en un pozo muy profundo del que era casi imposible sacarlo. Aunque el caballo no estaba herido, el campesino evaluó la situación y concluyó que la operación de rescate suponía una inversión demasiado alta. Poco dado a la compasión, decidió entonces que era preferible ordenar al capataz que sacrificase al caballo lanzando tierra en el pozo hasta enterrarlo. Y así lo hicieron, comenzaron a rellenar el pozo con tierra pero, a medida que ésta caía sobre el animal, se la sacudía, la pisoteaba y quedaba acumulada en el fondo del pozo, lo que posibilitaba al caballo subir y subir lentamente hacia la superficie. Así, la tierra que le fue tirada encima para enterrarlo en el pozo, se convirtió, una vez bien sacudida, en el suelo firme que pisar para poder salir del mismo.
Hacia una dirección similar a la del cuento apunta este aforismo: “Con las piedras que me arrojaron, construí mi bello hogar”.
                                          Cuentos que nos ayudan a crecer
                 
                                                                LA CARGA
Un profesor hablaba a sus alumnos sobre el manejo del estrés. Levantó un   pequeño saco con piedras, lo echo sobre sus hombros  y preguntó: -¿Cuánto creen ustedes que pesa?
Las respuestas de los alumnos variaron entre 1 o 2  Kilos. Entonces el profesor comentó:
-No importa el peso absoluto. Depende de cuánto TIEMPO voy a sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto, no pasa nada. Si lo sostengo durante una hora, tendré DOLOR en mi brazo. Si lo sostengo durante un día completo, tendrán que llamar una ambulancia. Pero es exactamente el MISMO peso, pero mientras más tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va volviendo.
Y concluyó: -Si cargamos nuestros PESARES todo el tiempo, luego, más temprano o más tarde, ya no seremos capaces de continuar, la carga se irá volviendo cada vez MAS PESADA. Lo que tienen que hacer es DEJAR el saco en algún lugar y descansar un poco antes de sostenerlo nuevamente. Tienen que dejar la carga de lado regularmente, para sentir descanso y ser capaz de continuar. Por ello, antes de volváis esta noche a casa, dejad fuera todo el estrés, los pesares, la carga. Mañana al salir  podréis volver a cogerlo otra vez, estaréis descansados y quizás tengáis otra visión de la carga.                            
                                  Cuentos que nos ayudan a crecer
Jesús Miravalles Gíl

PD: Como el Post va de cuentos os dejo con mi idolo el Maestro "Serrat" regalandonos esta hermosa canción. La rana y el principe "Nano"gracias por existir.
                              

17 de mayo de 2013

COMO ABRÍR EL TERCER OJO

Como abrir el tercer ojo
Para abrir el Tercer Ojo, primero el canal tiene que abrirse por fuerza externa o por medio de su propia cultivación. La forma del canal varía de persona a persona. Puede ser ovalada, redonda, romboidal o triangular. Cuanto mejor se cultive uno, tanto más redonda será su forma. Segundo, el Tercer Ojo es dado por el maestro de uno o es cultivado a través de su propio esfuerzo. Por último, tiene que haber esencia de Qi en el lugar donde está ubicado el Tercer Ojo.
Técnica N°1
1.- Sièntese frente una pared o tela blanca, imporante es que no tenga manchas ni arrugas.
2.- La distancia entre usted y la pared o la tela debe ser dos dos metros aproximadamente.
3.- Mantenga la mirada de manera fija y sin pestañear sobre la pared . Los ojos, mejor dicho, la mirada, debe ser desfocada, Este es un detalle importante. Al comienzo puede parecer difìcil, pero lo
obtiene fàcilmente a medida que se ejercita.
4.- Usted debe estar relajado, tranquilo y la mente debe estar limpia de pensamientos. Muchos dicen que "mantener la mente limpia" no es una tarea fàcil. Puede ser cierto, pero no se preocupe si al comienzo no
lo logra, siga practicando, pues como en todo ejercitarse es fundamental. Muchos no obstante largos periòdos de pròctica no han alcanzado "mantener la mente limpia" de manera absoluta, pero ello no impide que el objetivo no sea alcanzado.
5.- A los 3 minutos comienza usted a sentir cosquilleo en el entrecejo y luego aparecen imàgenes en la pared o tela. Estas imàgenes pueden ser paisajes, cartas o cualquier cosa. Despuès un mes de practica diaria podrà ver usted ver especialmente de noche cosas que antes no le eran perceptibles..
Técnica Veo
 Consiste en permanecer con los ojos vendados en un sitio luminoso, tratando de concentrar la energía en el entrecejo, hasta percibir las imágenes.
Este ejercicio es más complicado que la práctica "Velo", requiere mayor entrenamiento y concentración y, por eso, para quienes se inician en el desarrollo de su tercer ojo es más recomendable acudir a la técnica
"Velo".
De todos modos, ambas ejercitaciones lumínicas son de gran utilidad para mejorar el funcionamiento pineal: permitiendo que en forma paulatina se aprenda a ver en la oscuridad, mejorando la propia intuición y ayudando a que quienes las practican puedan distinguir el aura (una irradiación luminosa y colorida que rodea a todos los seres vivos).
¿Consejos para practicar la tècnica "veo" o "Velo"
1.- Elija un sitio tranquilo y que pueda oscurecerse por completo.
2.- Coloque frente a usted un objeto colorido (por ejemplo, un ramo de flores)
3.-Apague la luz y permanezca en la oscrudiad observándo el obejeto colorido durante 10 minutos.
4.- Durante, este lapso intente mantenerse muy concentrado. Para lograrlo respire lenta y profundamente, tratando además de no pensar en ningún asunto que pueda distraerlo de su práctica.
Repita en forma diaria, durante una semana, la práctica VELO. Trate de estar atento a los nuevos detalles que descubra cada día en el objeto citado, ya que a pesar de la oscuridad su glándula pineal se irá
aguzando hasta permitirle distinguir los detalles de forma y los tonos.
Busque la colaboración de alguna persona para aplicar la ejercitación VELO en la visualización del aura. Durante una semana, tal como hizo con las flores, observe a su compañero en la oscuridad, tratando de
concentrarse sobre todo en su cabeza y sus manos.
Si usted consigue abrir los canales energéticos de su glándula pineal llegará a notar irradíaciones en
la cabeza y las manos de su acompañante (le causará la impresión de que estos miembros se alargan) a pesar de no haber luz en el cuarto. Si además del contorno de estos miembros logra distinguir matices de color, será sinónimo de que su tercer ojo está comenzando a despertarse.
Una vez adquirida esta facultad pineal, consiga un cristal de cuarzo y repita los ejercicios sosteniendo esta piedra sobre su entrecejo. Potenciará de este modo la capacidad energética de su sexto chakra y tal vez -si usted es una persona que logra conectarse con su parte intuitiva- pueda no sólo ver el aura sino también anticiparse a sucesos futuros cada vez que realice la experiencia.

enlace: Otra tècnica              Ejercicio cogido de Academia Atenea Org

Jesús Míravalles Gil
                

14 de mayo de 2013

RESPÍRACÍÓN HOLOSCÓPICA

También llamada Holotrópica, es una de las más poderosas y eficaces técnicas de psicoterapia experiencial, y de autoexploración profunda, existentes dentro de la Psicología Transpersonal. Su propósito es alcanzar una mayor auto comprensión, expansión de la identidad del yo y facilitar el acceso a las raíces de los problemas emocionales y psicosomáticos.
Esta técnica combina respiración, música evocativa, trabajo corporal focalizado, arte (mandalas) e integración grupal. Mediante la respiración y música activamos la psique donde ésta tiene la sorprendente capacidad terapéutica de seleccionar y llevar a la conciencia contenidos inconscientes que contienen una fuerte carga emotiva, y por tanto una gran importancia psicológica.
Está indicada para el desarrollo personal y para el tratamiento terapéutico de dificultades psicosomáticas, emocionales y psicológicas. Permite el acceso a capas profundas de la psique y activa nuestra propia sabiduría interna.
Se ha descubierto que la activación de la psique pone en marcha procesos de curación espontánea gobernada por una profunda sabiduría organísmica. Los resultados son sorprendentes; a un nivel clínico se ven liberaciones de depresiones, fobias, asma, fuertes tensiones, etc.
La conexión, el vivir ese poder interior, la ausencia de culpa, el abrirnos a esa dimensión espiritual que va más allá del cuerpo y del ego, nos facilita experimentar una profunda auto-confianza.
La respiración Holoscópica y cualquier forma de hiperventilación acelerada, no está indicada para aquellas personas que padezcan alguna enfermedad cardiovascular grave, estén embarazadas, tengan glaucoma, hayan sufrido de epilepsia o de patologías psiquiátricas.

DIRIGIDO A PERSONAS QUE DESEEN O NECESITEN:

ü      Acceder a estados de relajación y aliviar el estrés.
ü      Activar e integrar contenidos inconscientes.
ü      Movilizar energías bloqueadas y mejorar la creatividad.
ü      Resolver tensiones corporales y síntomas psicosomáticos.
ü      Revitalizar y/o encontrar el sentido de la propia vida.
ü      Resolver traumas, fobias, ansiedad, depresión…
ü      Revivir y/o elaborar experiencias pasadas, incluido el nacimiento.
ü      Integrar emociones y vivencias.
ü      Potenciar la práctica meditativa y/o espiritual.
                                    enlace: Vanessa Rubio    Terapeuta transpersonal
Jesús Míravalles Gíl
                              
                              

12 de mayo de 2013

EL MÉTODO PERCEPTIVO-SENSORIAL

1.- Dentro-fuera
Esta técnica es muy útil para empezar cualquier práctica de meditación, pues nos ayuda a tomar contacto con el aquí y el ahora, a la vez que nos ayuda a “afinar” nuestra capacidad de concentración. Por esta razón lo recomendamos como un excelente ejercicio preparatorio, que favorece el proceso de desprendernos de las ocupaciones de la vida ordinaria para volcar la atención en nuestro mundo interno. Y éste debe ser siempre el primer paso de la meditación.
Tomo conciencia del lugar en el que estoy, acordándome del mayor número posible de detalles: el mobiliario... las paredes y ventanas... el suelo... ¿Cómo me encuentro en este lugar?¿Estoy cómodo, o siento algún tipo de intranquilidad?...
Ahora voy a imaginar que salgo fuera de mi cuerpo, y que me estoy viendo a mí mismo tal y como estoy ahora, sentado en mi silla (o tumbado en el suelo)... Veo la postura en la que está colocado mi cuerpo... mis ropas. Recorro mi cuerpo desde la cabeza a los pies, muy despacio... ahora lo hago al revés, desde los pies a la cabeza...
A medida que la atención va recorriendo las distintas partes del cuerpo, las va nombrando: “...mi brazo derecho... ahora veo mi brazo izquierdo...”
Ahora voy a fijarme en los puntos de contacto de mi cuerpo con el suelo (o la silla)... ¿En  qué partes siento más ese contacto?... Procuro sentirlas claramente...
Ahora voy a intentar sentir cómo me encuentro por dentro, cuál es mi estado de ánimo en este momento... ¿Estoy cansado?, ¿Inquieto o molesto? ¿Tranquilo? ¿Siento algún tipo de miedo? ¿Estoy cómodo en mi silla, o incómodo? ¿Estoy a gusto aquí, haciendo esto? ¿Siento algún tipo de molestia en mi cuerpo?
La práctica de este ejercicio debe durar unos pocos minutos. Una variante consiste en ir fijando nuestra atención alternativamente en un objeto exterior (la alfombra, la lámpara del techo, el sonido de un coche...) y otro interior (la respiración, la pesadez de una mano, la boca llena de saliva...)
2.- Toma de conciencia general:
Tomo conciencia de mi cuerpo como un todo, como si estuviera viéndole desde afuera en la posición general que tiene ahora...
Ahora me hago consciente del contacto entre mis zapatos y el suelo... siento mis pies dentro de los zapatos... empiezo por el derecho... y paso al izquierdo... Percibo la sensación de mis piernas, empezando por mi pierna derecha... luego la izquierda... me concentro en el lugar de contacto entre mis nalgas y la silla... Me fijo en qué siento en la base de la espalda... Paso ahora a mi vientre, notando todas las sensaciones que me vienen de él... Me detengo en mi respiración, notando cómo mi vientre sube y baja...
Tomo conciencia de mis pulmones, percibiendo ahí mi respiración... Ahora percibo los latidos de mi corazón... Paso a mis manos, fijándome en mi mano derecha descansando sobre mi rodilla derecha... y mi mano izquierda reposando sobre mi rodilla izquierda... Percibo ahora mis dos manos relajadas...
Me doy cuenta de mi brazo derecho, percibiendo sus sensaciones... Paso ahora a mi brazo izquierdo... Noto el contacto entre mi espalda y el respaldo de la silla... Me fijo ahora en mis hombros, cayendo en la cuenta del roce de la ropa sobre ellos...
Paso ahora a mi boca, y me doy cuenta de mis labios, si están abiertos o cerrados... Noto la cantidad de saliva que tengo en la boca, y del gusto que tengo en ella... Percibo ahora mis ojos, y noto si están sueltos o apretados... Tomo conciencia de mi frente, notando si está lisa o tensa y arrugada...
 Me doy cuenta otra vez de la postura general de mi cuerpo, sintiéndolo globalmente...
Vuelvo a repetir todo el proceso otra vez, pero un poco más rápido: mis pies... mis muslos... el contacto de mis nalgas con la silla... mi vientre... mis pulmones... el corazón... mi espalda... las manos y los brazos... hombros y cuello... boca... ojos... postura general...
Ésta es la técnica básica que practicaremos como fundamento de la relajación según este método. Unas posibles variantes serían las siguientes:
- Pasar de una parte a otra del cuerpo según las sensaciones que nos van llegando a la conciencia espontáneamente, sin seguir un orden preestablecido. Por ejemplo:
Siento dolor en la base de mi espalda... Ahora percibo pesada mi mano derecha... Noto mi boca llena de saliva... Me doy cuenta de mis ojos apretados... Me siento respirar... Vuelvo a sentir dolor en la base de mi espalda...
- Darse cuenta únicamente de la sensación corporal, sin nombrar la parte del cuerpo donde la experimentamos. En vez de decirnos “mis párpados están pesados”, nos limitamos a vivenciar la sensación de pesadez, desligándola del lugar donde tiene lugar.
- Tomar conciencia de un órgano: Se escoge una parte del cuerpo y se fija allí la atención, procurando recoger el mayor número de sensaciones en esa parte. En el caso de que no se perciban con claridad, pasaremos a otras partes del cuerpo, volviendo a intervalos a la zona que elegimos, para comprobar si nuestra percepción ha variado. El órgano más recomendado para esta práctica es el corazón.
3.- Toma de conciencia de la respiración:
De todos los puntos corporales donde podemos focalizar nuestra atención, la respiración es el más importante, por su gran influencia sobre la relajación corporal y el aquietamiento mental.
La conciencia de la respiración es unánimemente considerada por todas las tradiciones como una práctica fundamental para conseguir la concentración, hasta el punto de que fijar la atención en ella es una manera sencilla y eficaz de acceder a los umbrales de la meditación. Hay incluso algunas corrientes meditativas —sobre todo el zen— que hacen de esta práctica el soporte de la meditación.
A través de ella se puede acceder al control de los pensamientos, los cuales están íntimamente relacionados con el ritmo respiratorio. Si éste es lento, profundo y tranquilo, produce un efecto casi hipnótico que contribuye poderosamente a la distensión corporal, a la vez que serena el flujo mental.
En este ejercicio, la técnica consiste en ser simplemente un observador del proceso respiratorio tal y como éste se produce de manera espontánea en nuestro cuerpo, sin intervenir en él ni pretender modificarlo. La respiración se sitúa en el bajo vientre, dos dedos por debajo del ombligo...
  Tumbados en el suelo en decúbito dorsal, piernas y brazos estirados, dirijo mi atención a la respiración, que deberá ser espontánea, fluida, no forzada, lo más natural posible. Me fijo en qué partes de mi cuerpo (tórax y abdomen) se mueven con el proceso respiratorio.
Coloco una mano en el lugar de mi cuerpo que noto subir y bajar cada vez que inspiro y espiro. Me fijo si este lugar se encuentra situado en el tórax, en el abdomen, o en las dos partes a la vez.
Ahora coloco una mano en el tórax y la otra en el abdomen. Localizo qué tipo de movimientos se dan en una y otra parte con el vaivén respiratorio, tomando conciencia de los músculos que utilizo.
A continuación, coloco suavemente las dos manos sobre el abdomen y observo los movimientos que realiza al respirar. Observo cómo mi vientre se eleva y se hincha en cada inspiración y desciende y se desinfla en cada espiración.
Tomo ahora conciencia nuevamente de mi tórax. ¿Se mueve al compás de mi abdomen o, por el contrario, está rígido e inmóvil? Dedico ahora unos minutos a procurar que mi tórax siga los movimientos de mi abdomen.
Ahora voy a hacerme consciente de que, al inspirar, pongo en tensión ciertas partes de mi cuerpo, especialmente de mi tronco, debido a la presión de los músculos respiratorios. Me doy cuenta exactamente de cómo es esa tensión, y en qué partes lo siento.
Después, me concentro en la fase de espiración, notando cómo los músculos que antes estaban tensos se relajan y aflojan. Percibo cómo las tensiones se marchan con el aire, cómo me abandonan a la vez que hago más y más lenta y profunda mi espiración. A la vez, noto cómo el cuerpo se aplasta más contra el suelo, hundiéndose en él más y más. Asocio espiración con relajación.
 Una vez dominada esta técnica básica podemos hacer algunas variantes. Por ejemplo, las siguientes:
Tomar conciencia del contacto del aire en nuestras fosas nasales, durante la inspiración y la inspiración.
 Tomar conciencia de la cantidad de aire que entra.
Tomar conciencia de la diferencia de temperatura entre el aire que entra y el aire que sale.
4.- Los sonidos
Después de aquietarnos mediante alguna práctica de relajación, intentamos escuchar con la máxima atención todos los sonidos que nos rodean, sin pensar ni interpretar nada acerca de ellos, limitándonos a ser un simple testigo de la realidad sonora de este momento y lugar. Puede ayudar el imaginarnos que somos como una cinta de cassette que está grabando todo.
En un primer momento, es útil utilizar palabras, de tal modo que podemos decirnos, por ejemplo: “Ahora oigo voces en la calle... Ahora escucho una puerta que se cierra... Ahora oigo pasar un coche...” Se trataría de nombrar los sonidos, situándolos en el espacio, para mantener la atención más concentrada. Sin embargo, hay que tender a hacer este ejercicio sin diálogo interno, de manera que escuche los sonidos con independencia de la fuente que lo produce y el lugar donde se originan.
En el caso de que nos encontremos en un ambiente exento de sonidos, podremos practicar la audición del silencio. Según las tradiciones orientales, tan dadas a las paradojas para trascender los aspectos lógicos de la conciencia, “el silencio suena”, “la oscuridad es luminosa”, y “la nada es el Todo”. El silencio, entendido como vacuidad, es a la vez el camino y la meta de la actividad espiritual del ser humano que aspira a realizarse en plenitud.
Para quien tiene desarrollada sus capacidades de percepción sensorial, el silencio “suena”, del mismo modo que, con el suficiente entrenamiento, podríamos percatarnos de que, detrás del torrente sonoro que nos inunda, late un “clamoroso” silencio.
El objetivo de este ejercicio es llegar a tener clara conciencia de que el silencio está compuesto en realidad por una multitud de pequeños sonidos más sutiles, que parecen provenir de otros niveles, de otras dimensiones de nuestra existencia. Asimismo, el acto de escuchar el silencio nos lleva directamente a conseguir el silencio mental, objetivo último de cualquier práctica interior, ya sea de relajación, de meditación o visualización.
                                  extraído del libro :El corazón dorado
Jesús Míravalles Gíl
                               

10 de mayo de 2013

EL PRÍNCÍPÍTO: (película completa)

El Principito (en francés: Le Petit Prince), publicado el 6 de abril de 1943, es el relato corto más conocido del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. Lo escribió mientras se hospedaba en un hotel en Nueva York y fue publicado por primera vez en los Estados Unidos. Ha sido traducido a ciento ochenta lenguas y dialectos, convirtiéndose en una de las obras más reconocidas de la literatura universal.
Se considera un libro infantil por la forma en la que está escrito y por la historia en un principio simple, pero en realidad el libro es una metáfora en el que se tratan temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor.      
                                                          enlace: el sendero del mago
Jesús Míravalles Gíl
                            

8 de mayo de 2013

EN BUSCA DE LA LANZA SAGRADA

La lanza del Destino se menciona solamente en el Evangelio de Juan y en ningún otro de los evangelios sinópticos. Cuando Austria se anexó a Alemania en 1938, Adolf Hitler tomó la lanza. Ferviente admirador de Enrique I el Pajarero, el Führer hizo una copia y guardó la original en la Catedral de Santa Catalina de Núremberg. Al parecer esta lanza que habrí­a estado en manos de Constantino reapareció varios siglos después, en poder de personajes como Alarico el Valiente (410 d.C.), el visigodo Teodorico (452 d.C.) o Justiniano, quienes la usaron de muy diversa manera, para ir a parar a las manos de Carlos Martel durante la batalla de Poitiers en el siglo VIII, en la que derrotó a los árabes (732 d.C.). Pasarí­a menos de un siglo después a las de Carlomagno, logrando este cerca de medio centenar de victorias. De las suyas pasó como talismán a las de Enrique I el Pajarero, fundador de la Casa de Sajonia “y vencedor de los polacos. De los Sajonia se transmitirí­a a los Hohenstauffen de Suabia, uno de cuyos miembros, Federico Barbarroja, conquistó Italia.
                             enlace: veritasconexión
Jesús Miravalles Gil
                               
                                         .

6 de mayo de 2013

EL VATICANO SIEMPRE HA SIDO UNA EMPRESA DE NEGOCIOS

“El Vaticano siempre ha sido una empresa de negocios, lo de la religión es secundario”
Daniel Estulin señala que hay otras organizaciones, vinculadas con el Vaticano, que tienen su dinero “bien escondido”
La Santa Sede siempre ha escondido su dinero, ya que en primer lugar es una organización que se centra en los negocios, y no en la religión.
Esta es la opinión, expresada por el periodista e investigador Daniel Estulin, en referencia al revelador artículo del periódico ´The Guardian´. El diario afirma, tras realizar una investigación propia, que el Vaticano posee, a través de una red de empresas fantasmas, un gran número de inmuebles lujosos, adquiridos gracias al dinero de Benito Mussolini.
“El Vaticano siempre ha sido una empresa de negocios, lo de la religión es secundario”, apunta el periodista. “La religión tiene 1.700 años, y esa gente durante 1.700 años se ha dedicado a ganar dinero, es su negocio principal”, explica.
El imperio inmobiliario secreto del Vaticano incluye, según el diario británico, varias propiedades en el Reino Unido, Francia y Suiza, por un valor total de unos 800 millones de dólares. Daniel Estulin señala que hay otras organizaciones, vinculadas con el Vaticano, que tienen su dinero “bien escondido” y que no han sido mencionadas por ´The Guardian´.
Entre ellas, según el periodista, se encuentran “bancos grandes y pequeños, pero muy privados y muy importantes, y muy sucios, obviamente, vinculados en la historia de dónde está este dinero del Vaticano”.
“La religión tiene 1.700 años, y esa gente durante 1.700 años se ha dedicado a ganar dinero, es su negocio principal”
Así, Daniel Estulin opina que una parte de la riqueza del Vaticano se ha utilizado para formar el grupo internacional de bancos, llamado Grupo Inter-Alfa, que fue montado por la familia Rothschild, “la mano derecha de la reina de Inglaterra”, y que controla un 70% de las finanzas mundiales.
El artículo del periódico británico, dice el analista e investigador, “puede ser interesante para la gente de la calle”, pero para los expertos “nada de lo que se está contando es obviamente una sorpresa”.
                                    enlace: periodico ´The Guardian´

Jesús Miravalles
                  

3 de mayo de 2013

MEDITACIÓN: ENCONTRANDONOS CON NUESTRO GUIA INTERIOR

Como siempre buscamos un lugar tranquilo, donde nadie nos moleste, nos ponemos cómodos/as, procuramos  que no nos  apriete ninguna  ropa.
También se hace antes de acostarnos, no debemos preocuparnos si nos  dormimos.
Nos dejamos llevar, fluir,  poco a poco con la practica visualizaremos las imágenes con nitidez.
Ahora hacemos varias respiraciones diafragmáticas, suavemente, tomando contacto con nuestra respiración.
Caemos en la cuenta como respirando lentamente nos vamos relajando de forma lenta y profunda.
Ahora que nuestra respiración es relajada, es el momento de vaciar nuestros pulmones, volvemos a inspirar  por la nariz  y exhalamos por la boca con  fuerza, notaremos  cuerpo y mente totalmente relajados,   en paz y en sosiego.
Seguimos con la respiración lenta y profunda,  centramos la atención en la parte de superior de la cabeza, en la coronilla, poco a poco vamos bajando por todo el cuerpo, si hay alguna parte que aún no está relajada, pensamos en ella y  le envíamos el oxigeno necesaria para que se relaje, imagínemoslo, visualízemoslo.
Imaginamos o visualizamos como a través de la piel eliminamos toda molestia o dolor de esta zona.
Cada vez que respiremos la relajación será más profunda, pensamos en un lugar especial donde nos encontremos bien, calmados/as, tranquilos/as…
Visualizamos cada rincón de esta imagen, o lo imagínamos, nos sentimos libres para crear nuestro tu rincón especial.
Cada vez estamos más serenos, nuestro cuerpo y  rostro reflejan la felicidad que sentimos.
Miramos a nuestro alrededor, alguien nos  espera para conversar, no tengamos miedo,  poco a poco se acerca, es nuestro guía, nuestro  consejero interior.
Lo saludamos y acogemos, escuchamos su nombre, es lo primero que acudirá a nuestra  mente.
Solo tenemos que escuchar, es nuestro ser interior y  esta alegre porque por fin nos hemos dado cuenta de que estaba ahí, prestemos atención, escuchemos, estamos hablando con nuestro interior, ese gran desconocido: la llave de la felicidad, del sosiego y la paz.
El ser interior sabe todo de nosotros, porque es nuestro  reflejo proyectado, nos dirá cosas que sabemos.  Ahora es el momento de hablar de aquellas cosas que nos preocupan, quizás nos diga que no es el momento, o que sí lo es, o  simplemente que esperemos…  espiramos vaciando nuestros  pulmones  y aspiramos llenándonos de oxigeno y cuando venga alguna frase a nuestra mente, esa es la respuesta, no nos  agobiemos.
Meditemos la pregunta y  la contestación que hemos recibido.
Preguntamos cuando espiramos y las respuestas llegan cuando inspiramos.
Nuestro guía sabe todo de nosotros, nos conoce, pero no siempre nos dirá lo que queremos oír, porque nuestro  guía nos protege, nos mostrara lo mejor para nosotros.
Cuando  terminemos de hablar, nos despediremos con un abrazo, con un adiós cordial o como  deseemos, pero tengamos  presente  siempre nuestro guía estará dispuesto a encontrarse con nosotros,  solo debemos estar dispuestos/as a buscarlo.
Ahora nos céntramos de nuevo en la respiración, caemos en la cuenta de que estamos mejor, tenemos más energía…  soltamos el aire por la boca un par de veces con fuerza y cuando creamos conveniente salimos de esta meditación poco a poco, abriendo los ojos, moviendo las manos y pies…
A  partir de ahora sabemos que no estamos solos/as.
                         Desconozco autor
Jesús Miravalles