17 de febrero de 2013

HISTORIAS ZEN

INJUSTICIA
Maestro, ¿por qué existe tanta injusticia en el mundo?
Hijo, la injusticia es el reflejo de nuestra ignorancia. Somos injustos porque nos dejamos llevar por valores equivocados, nos seduce la vanidad, el poder, la arrogancia, etc.; y esto nos hace creer que somos superiores, es ahí cuando subestimamos a los demás y somos injustos en nuestras acciones.
A la justicia la respalda la verdad, a la injusticia la ignorancia y la maldad.

Cuento Zen.
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 VIOLENCIA
Maestro, ¿por qué nuestra sociedad es cada día más violenta?
Hijo, lamentablemente la violencia se ha convertido en un ejemplo, como lo es el robo, la estafa, el secuestro, y demás crímenes. Todos ellos existen desde el origen del ser humano, pero hoy los valores como el respeto y la solidaridad son cada vez menos frecuentes. Antiguamente, la violencia no era una opción, hoy lo es.
Las nuevas generaciones aprenden que la violencia es un medio de alcanzar sus objetivos, sean cuales sean y pierden en muchos casos el respeto por la vida, propia y ajena.
No hay sentimiento de culpa en el ser violento, ni consideración o al menos piedad por el más débil y finalmente la violencia termina generando más violencia. Es un camino.           Cuento Zen
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AMBICIÓN
Maestro, ¿por qué la gente nunca está conforme con lo que tiene y siempre ansían más y más?
Hijo, ese es un mal común de la sociedad actual que nos demuestra lo inseguros que somos.
La gente que no se conforma nunca con lo que tiene, es así porque deben estar constantemente demostrando que pueden conseguir cosas materiales, así se sienten aceptados y con un falso poder que deriva del dinero. La ambición es inútil, aunque seas materialista toda tu vida, cuando te llegue la hora de tu muerte y tu espíritu ascienda, te darás cuenta que no te podrás llevar nada de lo que acumulaste y seguramente lo disfrutarán otros que en el peor de los casos ni siquiera te apreciaban.
Cuento Zen
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 DESEO AIRE ENSEÑANZA ZEN
Un joven fue a ver al sabio Maestro de Tao Zen y le preguntó:-Señor, ¿qué debo hacer para conseguir lo que yo quiero?.
El sabio no contestó. El joven después de repetir su pregunta varias veces con el mismo resultado se marchó y volvió al día siguiente con la misma demanda. No obtuvo ninguna respuesta y entonces volvió por tercera vez y repitió su pregunta:-¿Qué debo hacer para conseguir lo que yo quiero?
El sabio le dijo:
-Ven conmigo.
Y se dirigieron a un río cercano. Entró en el agua llevando al joven de la mano y cuando alcanzaron cierta profundidad el sabio se apoyó en los hombros del joven y lo sumergió en el agua y pese a los esfuerzos del joven por desasirse de él, allí lo mantuvo. Al fin lo dejó salir y el joven respiró recuperando su aliento.
Entonces preguntó el sabio:
- Cuando estabas bajo el agua, ¿qué era lo que más deseabas?
Sin vacilar contestó el joven:
 -Aire, quería aire.
- ¿No hubieras preferido mejor riquezas, comodidad, placeres, poder o amor?
– No, señor, deseaba aire, necesitaba aire y solo aire -fue su inmediata respuesta.
- Entonces -contestó el sabio Maestro de Tao Zen-, para conseguir lo que tú quieres debes quererlo con la misma intensidad que querías el aire, debes luchar por ello y excluir todo lo demás. Debe ser tu única aspiración día y noche. Si tienes ese fervor, conseguirás sin duda lo que quieres.
Sabiduria Zen
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 EN BUSCA DEL TORO
Maestro, ¿qué es la verdad?.
- La vida de cada día.
- En la vida de cada día sólo aprecio las cosas corrientes y vulgares de cada día y no veo la verdad por ningún lado.
- Ahí está la diferencia, en que unos la ven y otros no.

Cuento Zen
Jesús Miravalles Gil
                         

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