KOAN: EL BÚFALO Y LA VENTANA ENREJADA

Un Koan difícil para comenzar el año. Los koans son una suerte de adivinanzas que utiliza el Zen para hacer que la mente racional ordinaria descarrile y el individuo alcance el despertar a la verdadera naturaleza de las cosas.
Hakuin Ekaku incluyó este koan entre los ocho koan más difíciles de pasar, uno de los que darían al discípulo “dolor de pecho y retortijones de estómago. En la colección de koans “La puerta sin puerta”, el koan número 38 es el siguiente:
Un Búfalo pasa por una ventana enrejada. Han pasado ya su cabeza, sus cuernos y sus cuatro patas. ¿ Por qué no puede pasar el rabo ?
Cada persona le dirá su propia interpretación o respuesta. Podría significar una metáfora de nuestra propia vida, cuando en mucha ocasiones no entendemos por qué todo va mal a pesar de que hemos hecho todo lo posible que teníamos que hacer para que saliera bien.
El búfalo ha logrado meter todo su cuerpo, lo cual era realmente difícil. Suponemos que le ha costado un enorme esfuerzo, y sin embargo, no entiende que la última parte de su cuerpo, la más sencilla, no entra.
Esto nos sucede a menudo, y es porque tratamos de solucionar todos los desafíos profesionales y personales desde la mente racional, y desconfiamos de nuestra intuición. La clave es permanecer atentos a esa voz interior que siempre surge cuando estamos en una encrucijada.
Si nos rodeamos de mucho ruido,, no lo escucharemos y limitaremos muchisimo nuestras posibilidades de “ver” las cosas con una nueva percepción.
Por eso los Koan nos dan un mensaje claro: escuchemos con mucha atención a nuestra intuición.
¿ Que hacemos con el rabo ?

 El otro día iba paseando con mi perrita  Luna y a la vez estaba pensando sobre este koan, que hay que ver, se preguntaran ustedes en qué cosas más raras pienso mientras paseo. El caso es que de pronto se me ocurrió que el interior de la casa es el estado no iluminado de la mente.
 Salir por la ventana es alcanzar la iluminación. Las partes del búfalo que pasan son aquéllas que dificultaban el despertar: tomar como reales cosas que no son sino conceptos mentales; la dualidad entre sujeto y objeto…Y entonces me pregunto ¿Qué es el rabo? Se me ocurrió que el rabo tiene que ser algo muy sutil, algo que no parezca casi ni obstáculo al despertar, algo que tengamos tan delante de nuestros ojos que ni lo veamos. ¿Será el rabo el yo? La respuesta parece demasiado obvia. Tendría que ser otra cosa. Tengo que decir que aunque el texto final  parezca erótico el tema va de Koan Zen.
Por eso me gustaría que me dejaras tu comentario, o tu opinión sobre este Koan  para así poder intercambiar ideas ¡¡Es otra manera de crecer juntos no te parece!!
                                               extraido de Mumonkan
Jesús Miravalles Gil