Un año más llega el día de la República, el día de la esperanza, de la ilusión en la que el pueblo recupere de una vez por todas su dignidad como pueblo libre y su soberanía arrebatada por un general ignorante y genocida y cedida después a un fantasma vestido de mamarracho al Borbón el asesino de elefantes que se va de safari cuando le apetece con su rubia platino, el que no a sido votado por el pueblo si no impuesto por haber nacido en distinta cuna.
Este gobierno fascista, corrupto y caciquil no puede combatir la corrupción porque la corrupción es el mismo gobierno.
Hoy sus herederos son los que gobiernan nuestro país, un país donde impera la corrupción tanto económica como política, donde la democracia monárquica es una simple fachada para que las élites de siempre la utilicen para gobernarla en contra de los intereses de la mayoría de la población. Unas élites que se llenan la boca de España pero que no dudan en llevarse sus empresas a países donde la mano de obra es semiesclava o directamente esclava, ni que decir, lo rápido que se llevan sus plusvalías a los paraísos fiscales, estos patrioteros de hojalata que usan su brazo político (Pp, PsoE, CiU) para cambiar nuestra Constitución regalando nuestra soberanía al poder financiero para seguir pagando la deuda privada que los banqueros nos han creado y que nos hacen creer que es pública. Estos falsos y cínicos patriotas nos han llevado a la ruina y a la miseria a la mayoría de la sociedad española, e insaciables, estos inútiles fracasados piden más madera que diría Groucho Marx, y ha llegado la hora de decir ¡BASTA!
Es hora de dejar atrás la pureza ideológica, los dogmatismos y los personalismos, las ambiciones trepadoras y los sillones, es hora de poner delante los intereses de la mayoría de la sociedad, es hora de la España de la izquierda, es hora de luchar todos y todas a una por el modelo de Estado que nos puede garantizar una democracia participativa y un modelo social moderno, la antítesis de la actual monarquía corrupta y anacrónica, es hora de la III República.
Un 14 de abril de 1931 Niceto Alcalá Zamora proclamaba la II República, se acababa así con la corrupta y caciquil monarquía de Alfonso XIII y se instauraba un sistema democrático que garantizaba, y lo más importante, defendía las libertades y los derechos de todos los ciudadanos. ¡¡VIVA LA III REPÚBLICA ESPAÑOLA DE LOS TRABAJADORES! ¡¡FUERA EL REY!! QUE NO HA SIDO VOTADO POR EL PUEBLO.
Jesús Miravalles Gil
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