7 de mayo de 2014

EL ELEFANTE Y SU VERDUGO

Querido elefante allá donde estés en las sabanas del otro mundo yo, desde aquí te escribo esta carta para decirte que  mientras tu no tengas voz, no dejarás de escuchar la mía.
 Hace dos años que un mal nacido vestido de mamarracho te atravesó el alma de siete disparos en una cacería por placer y diversión en Botsuana.
Ante la atenta mirada de un tal.. Terry Palmer otro disminuido mental como el, cazador profesional preparado para intervenir por si tu elefante indefenso respondías con agresividad a tal vil asesinato.
Pero no hizo falta su intervención caíste muerto y abatido con el séptimo balazo del rifle calibre 470 que empuñaba tu asesino el Rey corrupto y holgazán.
¡Qué pena! que cuando te desplomaste  no cayeras encima de este “Hipócrita” consentido que gran favor nos hubieras echo habría descorchado una botella de cava para celebrarlo, ¡ojalá que esto sirva para que la III República este cada vez más cerca en mi país!.
Ya ves, querido elefante él pasara a la historia como un valiente, como un héroe nacional. Mientras que nadie se acuerda de ti. No es justo...
Si yo en lugar de ser mecánico de profesión hubiera sido juez te aseguro que hubieras tenido un juicio justo, probablemente algún abogado hubiera alegado, en tu favor un ser vivo acorralado e indefenso asesinado a sangre fría por la crueldad humana de este golfo.
A ti elefante no te van a dedicar un monumento, ni una calle, ni una película, ni un poema, ni vas a inaugurar las páginas en los informativos, ni una imagen, ni una mención que no sea. “Vuestro Rey liquidó un buen animal”.Bastante animal es el que pronuncio estas palabras a un periodista allí presente.
Yo, querido elefante desde esta humilde ventana de luz te escribo esta carta.
Como homenaje y agradecimiento y decirte también que el que a fuego mata a fuego muere, solo que unos se llevan la gloria y otros acaban con los colmillos colgados en la trastienda de la historia.
¿Qué clase de persona puede ser capaz de apuntarte con un rifle y matarte por pura diversión?
¡¡Qué vergüenza que existan, zanganos y vagos como este mediocre malparido!!
Si tanto te gusta disparar a la cabeza de los elefantes...para ver sus efectos...porque no te pones el cañón de tu rifle sobre tu sien...haber que se siente... ¡Asco y desprecio a los borbones! ¡¡Fuera el Rey!! ¡¡Viva la República!!

P.D. En homenaje al elefante de 50 años de edad y 5 toneladas de peso, tenia unos colmillos de 37’6 kilos de peso cada uno y una longitud de 1’17 metros en el segundo aniversario de su asesinato en la sabana de Botsuana, murió acorralado e indefenso asesinado a sangre fría. Descanse en Paz.”

Jesús Miravalles Gil
                                           

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