Palabras causan nuestra caída. Pero pueden ser nuestra salvación, si entendemos su origen.
Si lo reconocemos, y se siente.
Las palabras - los pensamientos son sólo palabras vistos - son la articulación en el momento de un mantra.
Este mantra es la conciencia, tomando conciencia de sí mismo total, el posible envuelto en un solo acto: "yo soy yo".
Convertirse es el despliegue de esta ley, la posterior recitar este mantra.
Pero este mantra no se detiene tampoco. Detrás de las palabras, no es este susurro persistente, este verbo ininterrumpida, silencioso pero ensordecedor, esta fuente inagotable. Cuando sólo recurrimos a las palabras y las cosas, extrovertidos, estamos en problemas. Cuando nos dirigimos a nosotros mismos, nos sumergimos en esta fuente, nuestra verdadera esencia, la esencia universal.
Las palabras, por lo peligroso que puede ser, no serían nada sin este mantra, este verbo atemporal. No parloteo ya que tiene el poder de detener este mantra, el único y verdadero, que establece en cada ser y cada cosa siempre y para siempre. La "práctica de mantra" real es escuchar a este mantra. Descubrí entonces que me importa es que se propone, como el creador de todo. Yo también reconozco a Dios, esta diosa es más de mí que yo. Las palabras son como las olas en aguas profundas y inconcebiblemente grandes.
Las palabras no pueden decir su riqueza. Además, son demasiado ... demasiado; para presenciar su sencillez. Demasiado, o demasiado poco. Sin embargo, a su manera, que rinden homenaje a él. Las palabras son el eco del mantra, olas reflejan el océano porque bajo la libertad de conciencia, todo está en todo, en función del modo que se adapte a cada uno de ellos.
Pensamientos pierden su poder alienante. Se absorben en su fuente. Desaparecen en su fondo creativo, como otros tantos homenajes a la fuente misteriosa. Ya no fascinan.
Como dijo Abhinavagupta, la última palabra es la lengua auténtica, la verdad y el bien último. "Soy yo" no es un acuerdo, es el mantra natural que ningún individuo puede afirmar que ningún individuo puede silenciar el mantra que lleva
todo y la verdad, sin la cual ni siquiera la ilusión sería imposible. Este es el mantra de la consciencia «yo», el mantra de los mantras, el verdadero mantra, la clave, la salvación, símbolo, ritual, la práctica, el curso final, el gran retiro, la oración original, el iniciación, la contemplación, la visión, la verdadera experiencia de trance, profundo sentimiento, la gran ceremonia, el corazón, la gran diosa, nueva edad, vibración innata, la mutación final, la tierra auténtica, la verdadera revolución , y así enseguida.
vaca cósmica
Jesús Miravalles Gil
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