Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar súbitamente y quebrarse.
El baúl de los olvidos
Jesús Miravalles Gil
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