Hay una leyenda acerca de un pájaro que canta sólo una vez en su vida, mucho más dulce que cualquier otra criatura sobre la faz de la tierra.
Desde el momento en que abandona su nido, se dedica a buscar un árbol de espinas, y no descansa hasta que lo encuentra.
Después, cantando entre las salvajes ramas, se empala a sí mismo sobre la espina más larga, sobre la espina más afilada.
Y muriendo, se eleva más allá de su propia agonía para cantar mucho más hermoso que la alondra y el ruiseñor. Un canto supremo… la existencia es el precio. Pero el mundo entero se detiene para escuchar, y Dios en Su cielo sonríe.
Porque lo que es mejor sólo puede ser comprado por el precio de un gran dolor…
O al menos eso dice la leyenda.
cuentos fábulas y leyendas
Jesús Miravalles Gil
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