Yo la recuerdo con ganas y con mucha ilusión, a veces la nostalgia me invade sobre los recuerdos que guardo de mi etapa en el colegio. El inicio de un nuevo curso, el primer día de clase con la curiosidad por saber como seria nuestro maestro/a y nuestros compañeros/as nuevos.
Sin embargo a mi lo que más ilusión me hacia era estrenar el nuevo material escolar que llevaba preparado en la cartera una semana antes de comenzar el curso.
Aquellos libros Álvarez recién forrados con mi nombre escrito, los cuadernos, mi plumier y mi compás.
Hoy quiero desde aquí rendirles un merecido homenaje a estos estuches que me acompañaron a lo largo de muchos días de clase.
Un estuche doble con cremallera lleno de lápices y rotuladores de todos los colores no le faltaba de nada, aunque al cabo de un tiempo rara vez lo llevaba completo siempre faltaba algo.
También las recortaba con una tijera y una vez dobladas las unía con pegamento para construir todo tipo de figuras. Tengo que decir que este instrumento de precisión era una de mis herramientas favoritas en el colegio.
A veces en la vida lo más simple como es un plumier o un compás se convierten en unos de mis mejores recuerdos del colegio.
Muchas gracias por vuestro tiempo y vuestra compañía
Jesús Miravalles Gil
No hay comentarios:
Publicar un comentario