En la sociedad actual en la que vivimos, la gente se preocupa mucho por vestirse bien, por obtener un mejor trabajo y mejorar sus ingresos para tener una vida diferente, una posición que le permita moverse en cualquier circulo social y llamar la atención. Lamentablemente solo se enfocan en la parte material en lo exterior y se olvidan de lo más importante de su interior como es lo espiritual.
Se distraen en su apariencia y dejan de lado su conciencia, pierden sus principios morales, y éticos a cambio de un estatus en la sociedad, todo por aparentar la mayoría de las veces lo que en realidad no son. Tanto hombres como mujeres gastan fortunas en su apariencia cambiando el color de su pelo, en cirugías plásticas, perforarse la nariz, labios o cejas. Me resulta patético ver a una persona como se mutila o se mancha el cuerpo para llamar la atención o simplemente creyendo que eso los hace ver más atractivos.
¿Cual es la diferencia entre la belleza exterior e interior?La belleza exterior viene de una fuente diferente a la belleza interior. La belleza exterior viene de tu padre y de tu madre: sus cuerpos crean tu cuerpo. Pero la belleza interior viene de tu propio crecimiento de la conciencia que estás trayendo de muchas vidas. En tu individualidad ambas cosas se unen, la herencia física de tu padre y de tu madre y la herencia espiritual de tus vidas pasadas, su conciencia, su gozo, su alegría.
Pero a veces sucede que tu belleza interior es tanta, tu luz interior es tanta que comienza a irradiar desde tu cuerpo exterior.
Puedes tener cirugía plástica, puedes tener un hermoso rostro, hermosos ojos, una nariz hermosa; puedes cambiar tu piel; puedes cambiar tu forma. Pero eso no va a cambiar tu ser. En tu interior permanecerás codicioso, lleno de lujuria, violencia, ira, rabia, celos, con un tremendo deseo de poder. La cirugía plástica no puede hacer nada con respecto a todas estas cosas.
En nuestra vida terrenal, es difícil recordar que somos almas y no simples cuerpos físicos. Constante mente nos distraen las ilusiones y desilusiones de este mundo. Nos enseñan que el dinero, el poder, y el prestigio y las posesiones materiales son de suma importancia y a veces incluso el motor de nuestras vidas. Al morir no nos llevamos las "cosas" que poseemos. Nos llevamos nuestros actos y nuestras obras, los frutos de la
sabiduría de nuestro corazón.
Anónimo
Muchas gracias por vuestro tiempo
Jesús Miravalles Gil
En nuestra vida terrenal, es difícil recordar que somos almas y no simples cuerpos físicos. Constante mente nos distraen las ilusiones y desilusiones de este mundo. Nos enseñan que el dinero, el poder, y el prestigio y las posesiones materiales son de suma importancia y a veces incluso el motor de nuestras vidas. Al morir no nos llevamos las "cosas" que poseemos. Nos llevamos nuestros actos y nuestras obras, los frutos de la
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Anónimo
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