¿Estas preparado para tener por un momento la experiencia de simplemente ser? ¿Sin ningún esfuerzo, sin agarrarlo y sin soltarlo, sin hacer nada? ¿Simplemente siendo lo que tú eres, sin saber qué es? ¿En completa observación de ti mismo?
El momento perfecto por el que estás esperando no existe, porque el momento perfecto es ahora. La mente rechaza este momento, la mente rechaza todo tipo de cosas posibles; rechaza el dolor, la rabia, el miedo y cualquier cosa que no quiera. ¿Qué tal si te encuentras con todo esto, ahora? Sí, simplemente dejas que la tensión necesaria para evitar algo, se vaya. Entonces te podrías dar cuenta de que el dolor viene y se va, y tú estas siempre ahí. Los sentimientos vienen, los sentimientos se van. Ellos pasan, pero tú te quedas.
¿Eres un pensamiento? ¡No puedes ser un pensamiento porque los pensamientos no están siempre ahí! ¿Qué es lo que está siempre ahí? Lleva tu atención a lo que está siempre ahí.
Hazte uno con el dolor, pero tú no toques el dolor, no te involucres. ¡Así como el cielo es uno con las nubes, pero las nubes no tocan el cielo! No entiendes esto porque la mente no es capaz de entenderlo. Las emociones pasan, los pensamientos pasan, las sensaciones... simplemente pasan, como las nubes, como los cambios de tiempo pasan. ¡En el momento en que te sientes interesado por algún clima en concreto, te engancha el sufrimiento! Aparece la tristeza, y de repente la mente aparece y dice: ¡Oh Dios mío!... no quiero... no puedo... esto no tendría que ser... o te cuenta alguna otra historia―Los archivos de la mente son inagotables.
Mientras que estés interesado en el clima, estás interesado en el sufrimiento. ¡Cualquiera que sea la historia! No te involucres con el clima. Los fenómenos vienen y se van, y en el próximo momento el clima ha cambiado ya. Cuando lo dejas que pase, cuando no lo intentas agarrar, cuando no te involucras, ya no eres tú el que cuenta las historias, sino que es la Vida la que cuenta las historias. Ya no se trata de ti, ya no es personal, sino impersonal, contado por la Vida misma. Y entonces, es realmente bello escuchar las historias, leer las historias, seguir las historias.
¡Interésate en el cielo! El cielo es lo que tú eres. El cielo está aquí ahora. Las nubes están en el cielo. Simplemente relájate. Simplemente permítelo. Y estate quieto. En la quietud de tu ser, en un estado de vigilancia relajada te das cuenta de quién eres. ¿Estás preparado? ¿Estas preparado para dejar el cuerpo? ¿Estás preparado para dejar la mente?
¡Entonces ha llegado el momento de morir! ¿Qué es lo que tú quieres continuar buscando o encontrar en el futuro, cuando puedes estar preparado ahora para morir, y dejar que todo muera? Deja que la tormenta se calme. Deja que el cuerpo se calme...
La apertura está aquí, la conciencia está aquí, simplemente espera a que tú aceptes el regalo. Tú estás aquí, y te involucras en este momento presente. Y entonces, todo pierde la importancia que tiene. El tiempo pierde su realidad, el pensamiento pierde su sustancia, el pensamiento «yo» desaparece. Y te das cuenta―El mundo está vacío, el cuerpo está vacío, y todo cae dentro de ese vacío. Este vacío es la liberación de la carga de millones de años de evolución, de historia. Tú eres sin historia, tú eres sin pasado, tú eres sin futuro, tú eres sin pensamiento. Penetra más y más profundo en total rendición. Y de este vacío, en este vacío, el amor aparece (se abre) en el silencio, el amor de la conciencia en sí misma.
Tú eres eso de donde el fenómeno sale. El fenómeno sale de dentro de ti. Tú eres eso que no cambia. Tú eres eso que se queda. Tú eres eso que se da cuenta de ello. Tú eres eso que penetra el fenómeno. La conciencia penetra todos los fenómenos. No hay nada que no sea penetrado por la conciencia. Y la conciencia está ahora y es completa.
¡Soy lo mismo que tú! ¡Nada te quita de ver eso! Tú te das cuenta de ti mismo y tú estas contigo. Añoras este encuentro contigo. La realización del hombre es la humanidad, la humanidad que se da cuenta de la eternidad del Ser.
Tu eres lo que eres. Eso es todo. Y esto es por encima de todo. Fuente: WEB DE OM C. PARKIN.