Hoy me apetece recordar los juegos de mi infancia, cuando era niño. En aquellos años fui testigo de la mucha imaginación que teníamos para el entretenimiento, evidentemente eran otros tiempos y no teníamos los medios que hay hoy en día pero yo me divertía mucho jugando por ejemplo, a las Canicas, La Peonza, El Hinque, Las Chapas, Los Mamarrachos, a la Una dar agua a la mula, Los Platillos, etc, etc.
Pero había uno que era mi pasión, y es al que quiero dedicar hoy este articulo. " LOS BARQUITOS DE PAPEL" ¿Quien no ha hecho alguna vez barcos de papel? y luego los ha puesto en un cubo lleno de agua, soplando con fuerza, para que navegara sin rumbo.
Cuantas tardes cuando salíamos del colegio José, "Joselillo" para los amigos y yo, corríamos hacia un pequeño canal que pasaba cerca de la escuela, y allí los echavamos a navegar era muy bonito verlos bajar por aquel riachuelo.
Tan pronto corrían sin parar, como se paraban por sitios un tanto estrechos y cenagoso, quedandose varados, y había que darles un pequeño empujoncito., para que pudieran seguir su travesía. Poco a poco y cuando nos queríamos dar cuenta nos habíamos alejado de la escuela siguiendo a tan frágiles figuras de papel cuadriculado, y ya empezaba a oscurecer por lo que decidíamos regresar a casa, y esa noche en la cama seguiamos en la mente jugando con nuestros barquitos de papel.
Había en nuestros sueños delirios de distancia,sabíamos que el agua corría rumbo al mar,y hacíamos barquitos con hojas de esperanza y tu eras la reina y yo era el capitán...
¡ Ay mi barquito de papel !. Cuanto me alcuerdo de él para surcar lejanos mares y escapar de tantos males.
No puedo evitar algunas veces recordar y volver a la infancia y de nuevo jugar a los barquitos de papel.
Muchas gracias por invertir vuestro tiempo en leer este blog.
Jesús Miravalles Gil
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