CHAVALAS UN POCO PIJAS

Ayer me propuso mi esposa ir de compras así que sin pensarlo dos veces cogí el coche y nos fuimos a un centro comercial, era sábado resulta espectacular ver tanta gente a las 12 de la mañana las tiendas estaban bastante llenas las ofertas que se ven parecen llamativas.
No se como lo hacemos pero siempre que vamos de compras acordamos en llamarnos al móvil el uno al otro porque la mayoría de las veces
acabamos cada uno por un lado mirando lo que nos interesa, mientras tu miras esto yo aprovecho en mirar esto otro cuando nos queremos dar cuenta ya nos hemos despistado.
Me fije en un pantalón y una camiseta que me gustaron lo cogí comprobé las tallas y me fui a probadores una vez dentro mientras me estoy probando la ropa escucho la conversión del probador de al lado.
Me llamo mucho la atención su manera tan peculiar de hablar porque soltaron a grito pelado: “Tú no sabes quién soy chaval! Tú a mí no me conoces!” desde el primer momento pensé serán las típicas chicas pijas, inmaduras un poco mal educadas, mimadas y consentidas.

 Y así fue cuando salí del probador en ese momento salieron las chavalas en cuestión eran dos jóvenes de unos 20 años con sus peculiares maneras de hablar y de vestir, que conste que no tengo nada en contra de este tipo de personas respeto la libertad de expresión hasta para todas aquellas personas cuyas ideas me irritan.

Me quede con el pantalón y la camiseta me fui a caja me puse en la fila y espere mi turno para pagar abone el importe y salí de la tienda.

Tenia sed entre en un bar a tomar una cerveza, suena el móvil es mi esposa ¿Dónde estás?

La contesto...¿recuerdas la joyería en la que un día te probaste el reloj y la pulsera que te gustaron mucho y te dije que algún día te los regalaría?.
Si ya me acuerdo corazón. -Bueno! pues estoy en el bar que está justo enfrente!!

Jesús Miravalles Gil