Ya esta aquí el Circo Ratzinger , con todas sus estrellas , pisara suelo español. La cabalgata , sin leones , recorrerá las calles de Santiago y Barcelona que previamente habrán sido despejadas de coches , terrazas , macetas y todo aquello que pueda esconder una amenaza para la gran estrella Ratz . No importa que los vecinos y comerciantes afectados por el recorrido pierdan intimidad , comodidad o dinero . Dios y los ayuntamientos se lo premiarán y sino en esta vida , sera en la otra. Dicho de otro modo , los vecinos le prestan todo eso a Ratz a fondo perdido.
Si lo miras bien , es absurdo. Ratzinger llega a Santiago , dicen , como peregrino , pero sus zapatitos rojos de Prada no esconderán las ampollas del camino , porque hará el recorrido en su jaula blanca con ruedas. Serán ocho horas de las que quedarán como recuerdo cien mil euros de bronce en la plaza del Obradoiro y una cuenta de tres millones de euros.
¿ Alguien cree que el camino de Santiago necesita este show para anunciarse ? .
Mientras tanto , Galicia recorta sus gastos sociales y se aplazan obras necesarias. Es más importante ver a la estrella Ratz como hace sus juegos de manos y de palabras.
Lo de Barcelona tiene que ver con la consagración como basilica del templo de la Sagrada Familia.
El coste del paso fugaz del papa por Barcelona se acerca a los cinco millones de euros , demasiados en tiempos de crisis.
De todos modos , lo más notable de esta visita es que por vez primera , los medios de comunicación han puesto sus ojos en las protestas de la visita de colectivos que tienen cuentas pendientes con la iglesia como los laicos o los homosexuales pasando por quienes , simplemente , no quieren pagar de su bolsillo la excursión del Circo Ratzinger , claro es que no hay circo sin Payasos .
Saludos cordiales.
Jesús Miravalles Gil
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